Caso Veiga: Cuarto intermedio hasta el martes en el juicio que tiene dos acusados

El último martes comenzó en la Cámara Séptima del Crimen de la ciudad de Córdoba el juicio por el homicidio de Alejandro Veiga (36), asesinado durante la siesta del 23 de agosto de 2014 en la puerta de su domicilio del barrio de Costa Azul de Villa Carlos Paz.
jueves, 23 de noviembre de 2017 · 10:00

Córdoba/Villa Carlos Paz.- Tal como lo adelantó EL DIARIO la pasada semana, el último martes comenzó en la Cámara Séptima del Crimen de la ciudad de Córdoba el juicio por el homicidio de Alejandro Veiga (36), asesinado durante la siesta del 23 de agosto de 2014 en la puerta de su domicilio del barrio de Costa Azul de Villa Carlos Paz. La causa se instruyó en la Fiscalía N°1 de Gustavo Marchetti y tiene como acusados a Aldo Rubén Campos Reynoso, sindicado como autor del disparo que acabó con la vida de Veiga, y a Daniel Ocampo, como supuesto encubridor.

La primera audiencia del juicio se celebró el pasado martes con la lectura de las acusaciones. Tras la conclusión de la misma, el juez invitó a los acusados a pasar al estrado para prestar declaración, pero ambos se negaron por lo que la Justicia tendrá en cuenta lo declarado en la etapa instructiva. De igual manera los abogados defensores aclararon que ellos pueden declarar en cualquier momento y que se acogerán a ese beneficio luego de escuchar a varios de los testigos. "Los testimonios de las personas citadas a declarar nos ayudarán mucho y con ellos vamos a demostrar que en ningún momento hubo intención de matar. Vamos a probar la emoción violenta", destacaron.

Ayer luego de algunas formalidades, el tribunal decidió un cuarto intermedio hasta el próximo martes donde están citados a declarar al menos unos cinco testigos, entre ellos la esposa de Aldo Rubén Campos Reynoso, de quien se sospecha habría tenido una relación paralela con el hombre asesinado.

Este testimonio será clave, ya que de allí se desprenderán muchas incógnitas que hoy mantiene la causa, ya que todo indica que el autor material del crimen habría querido vengar su honor al sentirse traicionado por Veiga, con quien se conocían pero no eran amigos.

Un fuerte rumor entre los presentes sugirió que Aldo Rubén Campos Reynoso habría sospechado de la supuesta relación clandestina al leer un mensaje al revisar el teléfono de su esposa. Por otro lado también se supo que el hombre habría contratado a una agencia para que siguiera a su esposa: "Era un hombre signado por los celos", lo describieron.

Paso de testigos
Para el martes están citados los policías que actuaron en la escena del crimen, como así también los vecinos que llamaron a la Policía. Si bien se estima que no aportarán muchos datos significantes a la causa, sus testimonios irán dando el marco legal que se exige en estos casos.

Por otro lado la próxima semana también declarará la esposa de Veiga.

El caso
El 23 de agosto de 2014, en horas de la siesta, frente a su casa fue asesinado de un disparo en la cabeza el vecino de Costa Azul Alejandro "La Viejita" Veiga (36). A los pocos minutos, efectivos de la Departamental Punilla detuvieron  a dos hombres: Aldo Rubén Campos Reynoso y Daniel Ocampo.

Según se desprende de la instrucción, los dos hombres se habían bajado del vehículo y al encontrarse con el comerciante Alejandro Veiga (36), Campos Reynoso efectuó dos disparos: uno al aire y el otro a la cabeza de la víctima. Veiga murió en el acto.

El abogado Pedro Despouy, representante de la familia de Veiga que se constituyó en querellante, aseguró que la expectativa de máxima es hacer fuerza en la "confesión" de Reynoso. "Vamos a intentar convencer al Tribunal a cerca de que el hecho se cometió con alevosía por las circunstancias en que ocurrió. El autor del crimen premeditó y preordenó su conducta para matar sobre seguro y sin riesgos", agregó.

Si se confirma esta hipótesis de la investigación, a Campos Reynoso le correspondería la pena de reclusión perpetua. Si no, la pena alcanzaría los 20 años de prisión.

En tanto se estima que el otro imputado podría quedar absuelto, ya que no habría tenido una participación en los hechos.  

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