Se llevaron el difunto a la casa porque cerraron el cementerio

Córdoba. Una familia debió alojar el cuerpo de un hombre de 52 años en su casa, debido a que el cementerio San Jerónimo de Córdoba cerró y no pudieron enterrarlo. La familia tenía turno en el cementerio a las 11.30, pero cuando hicieron las averiguaciones para ultimar los detalles de la cereminua, se enteraron que no trabajaba el personal y entonces no tuvieron otra opción que llevarse al difunto.

Carlos, primo del difunto, manifestó en las últimas horas: "Ayer falleció mi primo, que tiene sobrepeso y habíamos quedado de acuerdo que hoy lo llevábamos a las 11.30. Pero cuando quisimos hacerlo, nos dimos con que no podíamos ingresar porque a las 11 había sido el último servicio".

Por estas horas, el cuerpo del difunto permanece en la vivienda familiar ya que la sala velatoria les exigía 11 mil pesos para tenerlo un tiempo extra a raíz de las dilaciones en la sepultura.