La vida de "Muzza", el histórico canillita de la Terminal de Carlos Paz

Hace 46 años, Eduardo Alberto Bas llegó a la Terminal de Carlos Paz desde la ciudad de Merlo (Buenos Aires) y como no tenía donde quedarse, comenzó a trabajar de mozo en el bar de la estación y se ganó el apodo de "Muzza", por la gran cantidad de pizzas que vendía. Es el canillita más famoso.
martes, 1 de noviembre de 2016 · 17:39
Carlos Paz. Hace 46 años, Eduardo Alberto Bas llegó a la Terminal de Carlos Paz desde la ciudad de Merlo (Buenos Aires) y como no tenía donde quedarse, comenzó a trabajar de mozo en el bar de la estación y se ganó el apodo de "Muzza", por la gran cantidad de pizzas que vendía cada día. Y con el correr las semanas, los meses y los años, fue convirtiéndose en uno de los personajes más reconocidos de la ciudad. Hace más de 30 años que trabaja como "canillita" en el puesto de diarios de la Terminal, pero además es jurado de boxeo y todo un fanático de Boca Juniors.

"Muzza" conoce cada rincón de ese lugar que siente como su casa. Por delante de sus ojos vieron y siguen viendo las historias más diversas y fue testigo de encuentros, desencuentros, amores, desamores, peleas y despedidas. Soltero empedernido (dice que planea quedarse así), convirtió su puesto es una trinchera que le permite medir el éxito de la temporada con apenas levantar la cabeza, sentir el pulso de la ciudad y saludar a todos los amigos que van desfilando.

"El puesto es mi vida, los clientes son mis amigos y me nutro de muchas historias. Mientras reviso los diarios y las revistas -porque soy fanático de la lectura- soy testigo de miles y miles de historias"; contó el canillita más famoso de Carlos Paz, quien es habitué del café Federico.

Desde aquellos comienzos como mozo de la Terminal pasaron años y años, y hace una década, "Muzza" también se desempeña como jurado en los principales festivales de boxeo. En diálogo con El Diario, contó: "Mi primer trabajo fue de mozo y de ahí, que viene mi apodo de Muzza, porque era el mejor vendedor de pizza muzzarella. Los choferes de colectivos llegaban a las plataformas y casi sin tiempo corrían al bar para comer algo y cuando me consultaban que era la comida más rápida en salir, les respondía una muzza y así me comenzaron a llamar. Hoy casi nadie sabe mi nombre, me conocen como Muzza. Es muy lindo trabajar acá, conozco todos los secretos del oficio, siempre soñé con tener mi propio puesto y es algo que tengo pendiente".

Durante los fines de semana, el puesto le demanda que haga doble turno, pero se las ingenia y por las noches está pegado al ring. "Me gusta mucho el fútbol, pero un día surgió la posibilidad de hacer el curso de jurado de boxeo y no lo desaproveché. Desde hace 10 años ando en todos los festivales de boxeo de la Provincia representando a la Federación Cordobesa de Boxeo. Se hace largo al otro día, pero son dos pasiones distintas que siempre van de la mano"; completó.

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