Hay un alto porcentaje de alumnos con dislexia en Carlos Paz

Carlos Paz. Un estudio realizado por la UEPC en las distintas ciudades de la Provincia de Córdoba reveló que hay tres chicos por curso que padecen dislexia en las escuelas de Carlos Paz. Los alumnos que padecen este trastorno suelen tener problemas de comportamiento, una pérdida de la autoestima y problemas con la lectura que pueden afectar el desempeño laboral e intelectual.

El relevamiento que hizo la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba permitió conocer un dato alarmante, existe un promedio de tres estudiantes con este trastorno en los colegios primarios y secundarios. Ante esta situación, el municipio trabajará sobre su tratamiento junto a los docentes y padres de las instituciones, ya que es un trastorno que puede controlarse.

La dislexia es considerada una dificultad para acceder a una lectura rápida y ocurre cuando hay un problema en áreas del cerebro que ayudan a interpretar el lenguaje. La misma se detecta muchas veces en la infancia, cuando el niño comienza desarrollar su capacidad de aprendizaje. El trastorno es un problema de procesamiento de información específica y no interfiere con la capacidad para pensar o entender ideas complejas, e incluso la mayoría de las personas que padecen este trastorno tienen inteligencia normal y muchos tienen una inteligencia superior.

Durante una entrevista concedida a El Diario, el delegado gremial de UEPC, Gerardo Canónico, declaró: "La mayoría de las escuelas tiene personal especializado para tratar el tema porque no es una cosa poco común. Lo más grave de la dislexia es detectarla. Cuando uno ve alumnos que se arriman mucho a sus cuadernos, a sus carpetas, cuando uno ve que lo está mirando pero no mira, uno está notando que hay un problema visual y que la mayoría de los casos es dislexia".

"Esto hay que trabajarlo con mucha responsabilidad porque ese alumno está asistiendo a la escuela en tremenda desventaja con respecto a sus compañeros, eso no significa que no sea capaz o que su inteligencia esté disminuida. Yo creo que trabajándolo con la asistencia de los profesionales, el problema se supera notablemente y fundamentalmente se eliminan todos los complejos que pueden generarse entre los chicos. Los chicos creen que el mundo es así como lo está viendo y cuando se entera que las cosas son de otra forma, se sienten mucho mejor y se recuperan y comienzan a progresar. Es una problemática grave porque desde la primaria, viene muchos chicos al secundario con dislexia y no saben que tienen dislexia"; argumentó.

"Esto significa que ese chico perdió la mitad de su paso por la escuela sin entender lo que estaba haciendo. El tema es poder llegar a encontrarse con ese alumno con esa dificultad para empezar a tratarlo. Los tratamientos que hay son casi milagrosos, hay chicos que logran recuperarse bastante y logran convivir con el trastorno. Uno de los graves problemas que se suceden con los padres de chicos que no saben que tienen dislexia, es que los ponen en una situación bastante dura y les exigen cosas que no pueden dar"; agregó el delegado de la UEPC.

María Laura Rapachiani, psicopedagoga de la Subdirección de Discapacidad, reconoció: "La dislexia es específicamente una dificultad para acceder a una lectura rápida y precisa, porque las personas disléxicas tienen afectado la parte de la mecánica lectora que sería una dificultad para acceder a los fonemas y los grafemas. Tienen problemas para decodificar los fonemas, grafemas o sílabas, así como palabras, y por lo tanto, como a la persona disléxica le implica tanto esfuerzo leer (al no poder decodificarlo) va a estar afectada la comprensión lectora".

"Puede haber síntomas iniciales que se pueden ver en la edad pre-escolar pero no se pueden determinar a esa edad porque estos mecanismos son propios de la inmadurez del aprendiente, pero si se puede determinar el problema a partir de los ocho años. Si ya a los 10 años de edad persisten estos errores, ya se puede diagnosticar precisamente como una dislexia"; destacó.

En otro fragmento de la entrevista, Rapachiani precisó: "Lo que se aconseja, principalmente, es realizar una consulta psicopedagógica para que se haga una evaluación a nivel global para ver si realmente se trata de dislexia o de alguna otra dificultad que está asociada a otra patología. La dislexia no es una discapacidad, es una dificultad específica de aprendizaje. Si por ahí si interfiere en la vida cotidiana y no solamente a nivel escolar, se puede llegar a tomar por ese lado, pero no es una discapacidad. Lo que sí tenemos que tener en cuenta es que la dislexia se puede tratar y puede dar una mejor calidad de vida, pero no se cura". Por su parte, Magdalena Bergues, licenciada en terapia ocupacional, puntualizó a El Diario: "La dislexia en sí es tratada por profesionales pertinentes como los psicopedagogos, pero en realidad no es considerado una discapacidad. Lo que puede pasar es la dislexia sea una sintomatología que sí impacta en diferentes áreas de la vida del individuo, no solamente en el aula y en la parte de aprendizaje".