Quedan 800 evacuados y siguen buscando a la adolescente

Córdoba. Unas 800 personas continuaban evacuadas en los departamentos del este y del sudeste provincial, como consecuencia del nuevo temporal que se desató el miércoles, mientras una dotación de 90 personas, entre policías y bomberos, seguían buscando a la joven de 14 años que ayer fue arrastrada por un río de La Calera.

 

"Mejoró la situación y las aguas están bajando lentamente en muchas localidades que fueron anegadas. Pese a la gravedad de lo sucedido, la situación está controlada. No obstante, el pronóstico meteorológico no es alentador", aseguró Diego Concha, titular provincial de Defensa Civil.

 

Tras aclarar que "está previsto que se produzcan lluvias hasta el sábado y domingo próximos", el funcionario precisó que "aún quedan 350 evacuados en Idiazábal, que fueron trasladado a Ordóñez", localidad próxima. 

"Estamos muy complicados, porque todas las casas del núcleo norte del pueblo fueron anegadas y sus ocupantes debieron ser evacuados", señaló el intendente de Idiazábal, Eliberto Favalli.

 

"Idiazábal tiene 1.100 habitantes, 1.600 si sumamos la gente de la zona de la colonia (parte rural), y en total hay 350 evacuados que fueron llevados a la localidad de General Ordóñez", aseveró el mandatario local.

En relación con otras localidades afectadas del sudeste y este de la provincia, se constató que "en Balnearia quedan 200 evacuados, en Santiago Temple 65 y en La Tordilla 25", según destacó Concha, que esta tarde sobrevoló en helicóptero la zona damnificada.

 

"Lo que ha llovido en las últimas horas es increíble. En la zona de La Tordilla (departamento San Justo, en el este provincial) se precipitaron 360 milímetros y, en muchas otros lugares, más de 200 milimetros", enfatizó el funcionario.

 

Por otra parte, Concha destacó que en las Sierras Chicas, la zona que sufrió el temporal de hace 10 días atrás, "la situación es más tranquila y la gente está menos asustada", tras lo cual señaló que allí "no quedan evacuados".

 

Asimismo, el titular de Defensa Civil lamentó que "aún no se haya podido encontrar" a Ailén Villacorta, la adolescente de 14 años que en la tarde de ayer fue arrastrada por la crecida de un río en la localidad cordobesa de La Calera, a unos 20 kilómetros de la capital provincial. 

"Están trabajando denodadamente 90 personas, entre un grupo especial de Bomberos de la Policía, bomberos voluntarios y personal del Ejército. La buscamos río abajo, en un radio que comprende entre La Calera y la ciudad de Córdoba", explicó Concha.

 

Por otra parte, teniendo en cuenta que entre ayer y hoy las localidades más afectadas pertenecen a los departamentos San Justo, Río Primero y Unión, en el este y sudeste cordobés, personal del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos recibió la orden de recorrer las áreas anegadas para relevar la situación de los campos y de las cosechas damnificadas

 

El titular de dicha cartera, Julián López, instruyó "a la Dirección de Agencias Zonales para trabajar en un relevamiento de las superficies rurales perjudicadas", en conexión con los "intendentes de las localidades que sufrieron las consecuencias de los excesos hídricos", según informaron desde dicho Ministerio.

 

El propio López recorrió la zona "para verificar el volumen de daños y evaluar la prioridad de las medidas que se tomarán en relación con la actividad agrícola, pecuaria y lechera", dado que en las zonas afectadas, "además de campos con cultivos, hay una gran cantidad de establecimientos tamberos", según explicaron desde la misma cartera.

 

Al temporal que se registra desde el miércoles se suma el desatado hace diez días, ocasión en la que las localidades de Villa Allende, Unquillo, Río Ceballos, Salsipuedes, Aschochinga y Jesús María fueron las mas afectadas en las Sierras Chicas, donde cayeron cerca de 300 milímetros de agua en pocas horas, lo que generó la crecida de ríos y arroyos que arrasaron personas, casas, puentes y caminos y dejaron un saldo de ocho personas muertas.

 

Desde la Policía Caminera alertaron sobre la necesidad de transitar con precaución en las rutas del interior provincial, debido a que en varios tramos las cintas asfálticas se encuentran bajo agua y algunos puentes interrumpidos.