La apropiación del grupo Mackentor se dio en el "contexto represivo de la dictadura"
En el marco del juicio de La Perla, el fiscal federal Facundo Trotta aseguró que los integrantes del grupo fueron víctimas de los secuestros y torturas.
Córdoba. El fiscal federal Facundo Trotta afirmó que la apropiación de las empresas del Grupo Mackentor por parte del Ejército durante la última dictadura cívico militar, se dio en un "contexto represivo" en el que los integrantes del grupo societario fueron víctimas de secuestros y torturas.
En diálogo con Télam, Trotta afirmó que el caso Mackentor -que se está juzgando en el marco de la megacausa La Perla- se dio en un "contexto represivo" aplicado durante la última dictadura cívico militar, con el objetivo de apropiarse en forma extorsiva de la empresa por parte de los militares, hecho ocurrido el 25 de abril de 1977.
El fiscal calificó de "particulares" los hechos que se juzgan porque consideró que "la modalidad de secuestro y tortura de las víctimas fue similar a la utilizada por el aparato represivo del Estado en los cientos de casos que se investigan y que han sido juzgados en esta y otras jurisdicciones (algunos de ellos ya con sentencia firme)".
Trotta destacó que Mackentor, en esa época, "representaba una concepción (empresarial) nueva", porque "era una empresa de capitales nacionales que podía hacer frente a las grandes obras que se desarrollaban en el país".
Añadió que además de esto, era porque "sus acciones se dividieron" entre su principal accionista Natalio Kejner, "y los empleados más destacados; es decir los empleados tenían participación en las ganancias de la empresa".
Recordó que Kejner, presidente y socio mayoritario de la empresa, consideraba que la "única forma" que Mackentor creciera y prosperara era "crear las posibilidades para que los trabajadores hicieran suya la empresa. Por eso decide formar una sociedad anónima y repartir entre los principales trabajadores (ingenieros, técnicos, incluso en algunos casos capataces) acciones de la misma".
Trotta explicó que a partir de esta concepción Mackentor "crece en forma geométrica, inspirada por esa nueva filosofía de la empresa, que por entonces no tenía otras experiencias similares. La gente trabajaba sabiendo que era su propio patrón y que el dinero que ingresaba a la empresa era dinero propio".
Añadió que para esa época "este concepto significaba ni más ni menos que tanto la empresa, accionistas y empleados destacados sean tildados de `marxistas´, `subversivos´, y de brindar `apoyo financiero de la subversión´".
El fiscal puntualizó que a esta situación se debe agregar que Kejner tenía una "íntima amistad con Gustavo Roca, quien a su vez fue abogado y luego síndico de Mackentor. Roca era un reconocido abogado que, entre otras cosas, se destacó por la defensa de militantes políticos". (Télam)