La Bienal de Esculturas potencia al Chaco como una provincia turística

La Bienal Internacional de Escultura 2016 que se llevó a cabo en Resistencia tuvo su gran cierre.
domingo, 24 de julio de 2016 · 09:41

 
 
 
 


La Bienal Internacional de Escultura 2016 que se llevó a cabo en Resistencia tuvo su gran cierre donde se conoció finalmente al gran ganador del concurso que se realiza cada dos años, bajo temáticas diferentes. El acto contará con la actuación en vivo del músico y autor del himno de la Bienal, Alejandro Acosta.
 
 

 
El jurado conformado por León Saavedra Geuer (Bolivia), Aquiles Jiménez (Costa Rica) y Diego Santurio (Uruguay) tuvo la difícil tarea de evaluar a los once escultores internacionales quienes ya dejaron su huella en Resistencia con cada una de sus obras.
 
También se conoció a los elegidos del público y de los niños, premios que son especialmente preciados por los escultores que participan del concurso. Luego de la premiación se lanzó formalmente la Bienal 2018 y la presentación de su logo y temática.

 
 
Once artistas consagrados internacionalmente, representando a distintos países del mundo, realizaron a cielo abierto y en público, una escultura original e inédita inspirándose en el equilibrio.  Los escultores son: Nils Hansen (Alemania); Néstor Vildoza (Argentina); Pascale Archambault (Canadá); Qian Sihua (China); Milton Estrella (Ecuador) Tanya Preminger (Israel); Hiroyuki Asakawa (Japón); Behnam Akharbin Moghanlou (Irán); Mincu Nicolar Razvan (Rumania); Viktar Kopach (Bielorusia) y Wu Ming- Sheng (Taiwán). En tanto que el jurado estará integrado por León Saavedra Geuer (Bolivia); Aquiles Jiménez (Costa Rica) y Diego Santurio (Uruguay). 
 
También estuvieron los escultores invitados Paulina Weeb, Guillermo Mañé, León Saavedra Geuer, Teresita Capurro, Karen Macher Nesta, Alejandro Arce, Fabián Nanni, Adriana Oplanich y Susana Díaz. Y los artesanos de las etnias qom y moqoit Yesica Chara, Sara Ortega y Enrique José.
 
Llegaron las últimas horas de trabajo para los escultores del mundo que, inspirados en el Equilibrium dan fin a una obra de mármol.
 
 

 
Pasó una semana, "pasó volando” diría la voz urbana. El movimiento de gente superó sobradamente a la última Bienal. Un tránsito que no tuvo freno y a todas horas hizo gala de la participación. Lenguas foráneas se escuchan por doquier, como otras músicas. El tiempo acompaña espléndidamente para que el paseo al Parque sea un placer con múltiples y variadas opciones.
 
Entre ellas, merece destacarse el Congreso Internacional de las Artes que organiza en el marco de la Bienal la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la Universidad Nacional del Nordeste. Personalidades de altura académica del universo del arte se dan cita en la carpa de la UNNE con charlas magistrales.
 
Las urnas fueron abiertas al voto del público y el de los niños y la gente tiene por consigna y cita obligada, acercarse al stand de Ecom, frente al predio de competencia y emitir su gusto, poner una ficha a su obra favorita. ¿Cómo no escuchar la voz del pueblo? También la de un jurado guiados por cánones estrictos que hará su trabajo y jerarquizará la excelencia.
 
 
 
 
Hay para elegir: figuración, abstracción, conceptos ajustados al equilibrio o interpretaciones más libres; el mármol con alisados brillantes y otros donde la textura y la aspereza se impone; figuras monolíticas.
 
Unas hablan del amor, otras de la naturaleza y su juego de balances; unas sopesan cielo y tierra, otras evocan la locura; unas que buscan la sensación del agua y otras la luz; quien presenta la pieza con impecable técnica, quien materializa el gozo y la esperanza.
 
Las obras adquirieron fisonomía y personalidad. Allí están con su aura e imponencia, paradas en el taller de arte que funcionó por una semana bajo el sol chaqueño. 
 
Consuela gratamente saber que esas obras tendrán un destino en la ciudad.
 
Y los que tuvieron la oportunidad de ver su gestación, esto es, el trabajo recio de descontracturar el bloque tosco y el que viene después, delicado; los observadores que atestiguaron el arte de domeñar una materia tan dura, tan fría y poder darle chispa y calor, darle formas de pura fantasía; los que intercambiaron con el artista palabras sueltas o cálidas miradas, se toparán alguna vez, pronto, con esas obras en la ciudad y seguramente contarán a los hijos o amigos la relación de intimidad, de parentesco, de conocimiento que tienen con la obra. Porque la Bienal es de todos los chaqueños.
 

 


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