Tomás Borge destacó las predicciones de Fidel Castro en el 2010

Las predicciones de Fidel Castro que dio la vuelta al mundo en los últimos días a raíz de una crónica escrita por Pedro Jorge Solans en La Habana durante los primeros días de febrero de este año, y que fue publicada en marzo en El Diario de Carlos Paz.
lunes, 27 de julio de 2015 · 19:19
Quito. Las predicciones de Fidel Castro que dio la vuelta al mundo en los últimos días a raíz de una crónica escrita por Pedro Jorge Solans en La Habana en los primeros días de febrero de este año, y publicada en marzo en El Diario de Carlos Paz y en el diario Norte de Resistencia Chaco, tiene un antecedente muy importante que data del 30 de abril del 2010, cuando el comandante sandinista Tomás Borge afirmó que "las conversaciones con Fidel Castro hace 18 años, plasmadas en su libro "Un grano de maíz", tienen hoy una actualidad desconcertante".

Así opinó el autor del libro al presentar en Quito la edición ecuatoriana, en un acto en el que estuvieron presentes el Presidente Rafael Correa, el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, el embajador de Cuba, Benigno Pérez, entre otras personalidades solidarias con la Isla.

Remarcó Borge que las palabras del líder cubano tienen tanta vigencia, que parecen haber salido del sombrero de un mago, un pronóstico de Nostradamus o la Reflexión de hace cinco minutos."

Enfatizó "son un dedo índice señalando la marcha triunfal de los estandartes enarbolados por los nuevos atletas al frente de sus pueblos, Evo Morales, Hugo Chávez, Raúl Castro, Daniel Ortega, José Mujica y Rafael Correa", enfatizó.

Tomás Borge, afirmó que Fidel Castro es el más grande revolucionario de la historia contemporánea.

La presentación del libro "Un grano de maíz" en Quito devino fiesta de la solidaridad con Cuba, Nicaragua y la lucha de todos los pueblos y gobiernos progresistas de la región.

Este artículo que salió en Cubadebate con información de prensa latina da más sustento a las predicciones de Fidel Castro publicada por el periodista y escritor argentino Pedro Jorge Solans, y echa por tierra las críticas del periodista Diego Rojas, quien escribe para una página del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, colaborador del partido de derecha PRO de Argentina, y ostenta su afiliación al Partido Obrero.

La posición de Rojas se basa en desacreditar los testimonios orales que provienen de la conciencia colectiva de un pueblo en una crónica. ¿Es sorprendente no? Que un militante del PO y periodista de Mauricio Macri desacredite a Fidel Castro porque la crónica no tiene rigurosidad científica.

En ese sentido, hay que poner de relieve una opinión de Lucas Tondo, editor de la crónica en El Diario de Carlos Paz. 

"La noticia puede ser perfectamente cierta como no. Tiene posibilidad de serlo sin mayor fundamentación que la prueba oral. No hay hasta ahora pruebas escritas o audiovisuales para demostrar su existencia, pero tampoco hay forma de decir que no existió simplemente porque no está en ningún lado. La oralidad es uno de los recursos más utilizados como fuente como ciencia en la historia. No puede estar en el mismo nivel de credibilidad un "habría sido falsa" (ya que no puede probarse ni lo uno ni lo otro) frente a un testimonio de un entrevistado que afirma con convicción que fue así.  Ni siquiera la entrevista de Solans intenta demostrar verdades absolutas, ya que no es una investigación, sino un diálogo con los recuerdos que afloran desde la sociedad misma, como en su momento lo hizo España con la guerra civil. De allí construyó su historia."

Así la historia lo hizo con luces y sombras. Pero las potenciales "habría" y falsedades son más convincentes para aquellos que viven en las periferias del periodismo en contraste con los "fue así nuestra historia".

Por último hay que destacar que el libro de Tomás Borge deja por sentado como requiere Rojas un documento que antecede a los memes brasileros que él hace referencia con ironía sobre la respuesta de Fidel Castro en 1973, donde señaló al periodista australiano-inglés Neil Brian Davis que el diálogo se abriría con Estados Unidos cuando hubiera un Papa latinoamericano y un Presidente negro en Estados Unidos.
 
Para terminar
 
En octubre de 1973 Fidel Castro convocó a una de sus habituales ruedas de prensa con periodistas internacionales. El tema excluyente era Vietnam porque Cuba quería aprovechar esa guerra para su política diplomática pero Neil Brian David, un periodista "camarógrafo" australiano pero que tenía acreditación inglesa, e ingresó a la Isla como inglés.

Davis preguntó sobre cuando iban a sentarse a dialogar con EE UU y Castro contestó cuando haya un Papa latinoamericano y un Presidente negro en EEUU. 

Brian Davis venía de cubrir la guerra y había llegado a La Habana para hacer varios documentales sobre el desmantelamiento de los misiles rusos que había ocurrido en octubre de 1962. Había contratado a Eduardo de la Torre como asistente traductor y chofer.

De la Torre fue un cubano que trabajo como traductor de varios corresponsales y también como chofer de taxi. Actualmente su hijo Eduardo mantiene vigente todo el legado testimonial y fotográfico de su padre.

La nota que publicó Solans, -señala su editor Tondo-  está basada en el testimonio de De la Torre y de algunos periodistas cubanos que pidieron reserva de identidad por diversas razones. 

La respuesta de Castro podría haber sido consecuencia que en La Habana sospechaban que Davis podía haber sido un espía. 

A principios de 1964 Davis fue a Borneo para cubrir el enfrentamiento entre Indonesia y Malasia. Poco después, Davis hizo sus primeras visitas a Vietnam y Laos. A pesar de que informó de toda Asia, se le recuerda por sus largos informes sobre la guerra en Indochina.

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