Las cenizas de Fidel guardadas en un mausoleo natural

Un volumen natural de piedra de granito de cuatro metros altura y semejante de circunferencia, horadado en el centro para colocar la urna con las cenizas del líder revolucionario y estadista Fidel Castro es desde ayer el lugar de reposo de la más relevante prócer cubano de los siglos XX y XXI. - Por Marta Rojas -
lunes, 5 de diciembre de 2016 · 07:36
Por Marta Rojas

Un volumen natural de piedra de granito de cuatro metros altura y semejante de circunferencia, horadado en el centro para colocar la urna con las cenizas del líder revolucionario y estadista Fidel Castro es desde ayer el lugar de reposo de la más relevante prócer cubano de los siglos XX y XXI, cuya personalidad desborda el territorio cubano, situado a solo 90 millas del país más poderoso del mundo, cuyos once administraciones no lograron doblegarlo, ni por el terrorismo, las sofisticadas armas de penetración ideológicas, los más de 600 atentados frustrados, y el bloqueo 0 embarco económico subsiste.
 
Luego de transcurridos más de 50 años de existencia de la Revolución, la administración del presidente Barah Obama, restableció las relaciones diplomáticas que Estados Unidos rompió con Cuba en 1960, apenas un año después del triunfo del Movimiento Revolucionario 26 de Julio el primero de Enero de 1959, su Ejército Rebelde que se hizo fuerte en las montañas de la Sierra Maestra, al oriente de la isla derrotó a la tiranía encabezada por el General Batista, hombre confianza del gobierno norteamericano.
 
Durante nueve días de duelo nacional, las cenizas del líder revolucionario recorrieron, en ruta inverso, la que caravana victoriosa que salió de Santiago de Cuba hacia La Habana flanqueada con semejantes multitudes. Ahora de al menos dos nuevas generaciones del pueblo cubano. El camino recorrido con tres escalas, la primera en el mausoleo que guarda los restos del glorioso guerrillero argentino Che Guevara en un mausoleo en la ciudad de Santa Clara—en el centro de la isla que semeja un largo caimán--- la segunda en la plaza  que lleva el nombre del general de la guerra de independencia (sigloXIX) Ignacio Agramonte, y la tercera en el antiguo cuartel  --hoy museo—Ñico López, el joven revolucionario que combatió en Bayamo, donde se libró la primera batalla por la independencia del colonialismo español  encabezada por Carlos Manuel de Céspedes, hacendado y abogado cubano que le dio la libertad a sus esclavo e inició con ello la primera guerra de independencia contra España. Ñico López fue el joven revolucionario que, en el exilio en Guatemala  conoció el joven argentino Ernesto Che Guevara, y  se lo presentó a Fidel, estableciéndose el nexo revolucionario entre ambos.
 
Llena de simbolismo la caravana con los restos de Fidel, llegó a Santiago de Cuba: Ciudad Héroe de la República de Cuba, en la mañana del domingo. La urna de cedro con sus cenizas fue depositada para un vigilia en la inmensa Plaza Mayor General Antonio Maceo, conocido como El Titán de Bronce por sus hazañas en la segunda guerra de independen iniciada con el liderazgo de José Martí en 1895. José Martí, preparó, intelectual y patriota desde la adolescencia, al extremo de sufrir a temprana edad tortura por trabajo forzado, hasta que españoles buenos lograron su extradición a la metrópoli., escribió una inmensa obra publicada en gran medida en el diario La Nación de Buenos Aires, y combinó su literatura y programa político en Nueva York.
 
El liderazgo de Fidel se basó en el pensamiento martiano, y fue en su centenario (1953) cuando este asaltó el Cuartel Moncada: fracaso táctico que él convertiría en una victoria sin precedentes en juicio oral en el cual asumió, como abogado, su propia defensa y cuyo alegato fue el programa que abogaba por el cese de la extrema tenencia de tierras por unos poco –latifundio—y por la educación, la salud del pueblo, la industrialización y el cese de la tenencia de compañías extranjeras (norteamericanas en su inmensa mayoría – en Cuba. Fidel proclamó a José Martí, Autor Intelectual del Moncada, y él mismo—según expresa su hermano, combatiente en la misma trinchera  y hoy presidente de Cuba –Raúl Castro Ruz—pidió que sus restos reposaran en el cementerio de Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, donde reposan los restos de Martí y de sus compañeros asesinados o muertos en combate el 26 de julio, así como los de Carlos Manuel de Céspedes, iniciador de la guerra de 1968, proclamado Padre de la Patria. En este cementerio reposan los restos de numerosos generales independentista y de la más heroica de las mujeres Mariana Grajales, madre de los Maceo y de la nación cubana.
 
Un multitudinario acto en la Plaza que Antonio Maceo, en el que se calculan --como en el de la Plaza de la Revolución de La Habana-- la presencia de un millón o tal vez más personas, con preeminencia de jóvenes generaciones, sellaba la peregrinación de la caravana por la Ciudad Héroe. Las cenizas reposaron la noche del domingo en el subsuelo—Salón de los Vitrales—mientras se efectuó la despedida en la plaza con la presencia de números jefes de Estados de América Latina, el Caribe, Asia  y África, fundamentalmente, muchos de los cuales, entre estos Evo Morales, de Bolivia. Nicolás Maduro, de Venezuela y otros, al igual que en la Plaza de la Habana lo hicieron el presidente Nieto, de México, Correa, de Ecuador, Daniel Ortega de Nicaragua, Tabaré Vázquez de Uruguay, los ex presidentes Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, .de Brasil y Leonel Fernández de República Dominicana, el presidente interino de Haití Joselemi Privet y el ex presidente Aristí, entre otras personalidades. El funeral en La Habana contó también con la presencia del don Juan Carlos, Rey emérito de España. 
 
Cerró el acto en Santiago de Cuba, el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de Cuba. Sus palabras eran interrumpidas de vez en vez, como torrentes, coreada por los jóvenes  la consigna surgida espontáneamente de: "Fidel soy yo”, "Fidel somos todos” o sea que el presunto enemigo –el que fuera—debe chocar con cada uno de ellos si pretenden sojuzgar a Cuba. Dijo Raúl que Fidel había pedido que no se le levantaran estatuas ni se denominaran con su nombre parques ni ningún, local. Entre los oradores se distinguieron, además, las jóvenes muchachas presidenta de la Federación Universitaria (FEU) y Unión de Jóvenes comunistas, respectivamente: Jennifer Bello y Susely Morfa, ovacionadas reiteradamente por la multitud. 
 
Todos los homenajes fúnebres a Fidel contaron con la presencia del astro del fútbol, argentino Diego Armando Maradona, Incluyendo la ceremonia  familiar, íntima, de colocación de las cenizas del estadista cubano en la urna que conservará en su interior, ya para siempre, la maciza piedra de granito de la Sierra Maestra, en el cementerio de Santa Ifigenia de Santiago de Cuba cuyo titulo de Ciudad Héroe la distingue, y fue la primera capital de la isla de Cuba, en cuyo territorio también está enclavada la parroquia de la Patrona, Virgen de la Caridad. Por este poblado también pasó la caravana con las cenizas de Fidel.

Galería de fotos

Comentarios