La triste realidad de Mónica Guido, la "sex symbol" del noventa

La bomba sexual de los ochenta y noventa, Mónica Guido, se encuentra atravesando un difícil momento en su vida y está seriamente afectada por una tendinitis que la llevó bien lejos de sus años dorados. Si bien era una de las mujeres más deseadas de la Argentina, la realidad de la vedette es sumamente triste y ahora se encuentra vendiendo ropa en cabarets y restaurantes.

Durante una entrevista concedida a la revista Pronto, Guido reconoció que sufre una tendinitis en sus hombros por lo que fue operada sin éxito y contó: "No puedo ni limpiar, ni hacer la cama ni manejar, encima tengo las nalgas como un colador. "Vivo de vender ropa en cabarets, restaurants o donde sea. Vivo con los justo". Alejada completamente del éxito y las cámaras que supo conseguir durante la década del noventa, a los 54 años, Mónica fue encontrada por los medios y se la ve demacrada, débil y con un presente complicado que entristece a todos.