Pancho Cabral: "Pongo palabras a quienes pasan desapercibidos"

La presentación estará a cargo del historiador Aldo Parfeniuk quien también tuvo la tarea de escribir el prólogo del libro y de los periodistas Alejandro Mareco y Santiago Giordano, especializados en folklore de Buenos Aires.

 Los hombres y las mujeres singulares de mi pueblo se caracterizaron siempre por marcarme un camino luminoso, es decir la inocencia, la transparencia y el andar cotidiano de ellos pusieron en mi la magia, que desde luego les pertenece. Yo no hago más que ponerle palabras a hombres y mujeres que para muchos pasan desapercibidos, pero no para alguien que tiene la obligación de observar lo que pasa a su alrededor. Ellos fueron y son los hombres y la mujeres que pusieron una marca indeleble en mi identidad y sería demasiado injusto ponerlos a un costado de mi vida, ya que ellos marcaron mi sendero de canto nada más que con el simple andar de sus días.   

 

Córdoba tiene la particularidad y la virtud de atrapar a todo aquel que busca una estética para su hacer, por algo le dicen La Docta, por algo tiene esas sierras y una multitud de jóvenes pensantes que vienen a construir su futuro. Es allí donde pongo la mirada, pues entre pasar y pisar prefiero cantar estando y el estar significa el hacer, y el hacer va totalmente unido a las nuevas generaciones, que no está de más decir son el futuro.

 

Desde luego que sí, es demasiado positivo, pues me gusta intervenir en todo lo referente a la producción de algo propio, pero claro, me preparé para ello, son años de padecer y ver caras y sentir rechazos. Pero a partir de esos pasos negativos uno va puliendo su andar y busca en la carencia la forma de hacer y dejar lo que siente. Sin duda que mi arte se acomoda mejor así que con jefes dirigiendo tu pensamiento, no lo dudes.

 

Hay un trabajo pensado con el músico Horacio Burgos, digo pensado ya que el deseo de realizarlo viene de años atrás y por fin podremos darnos el gusto de dejarlo plasmado en una placa. Seguramente será un juego diferente y placentero, pues no puede ser de otra manera, ya que una guitarra de semejante tamaño como la de Horacio Burgos no puede a uno no hacerlo soñar y pensar en la placentera experiencia del arte por venir. Hay un título pensado, "Milonga Madre", ya que una serie de temas nuevos tienen el aire de ese género que será completado con otros ritmos como aires de candombe y reminiscencias de lo afro, es decir lo negro, la negritud en la música nuestra.

 

Será el encuentro con amigos donde llegaré a entregarles un nuevo hijo de mi producción que en definitiva es el hijo de todos esos hombres y mujeres de albahaca que dejaron su impronta en mi vida, ya sea de compositor como de escritor. Estaré acompañado por alguien que considero un maestro en la palabra, hijo de esta tierra y que tiene mucho que ver con este mensaje, es el autor del prólogo, el profesor Aldo Parfeniuk, paisaje y palabra de la región y admirable defensor de su valle desde el ángulo que lo mires. 

Estaremos con Alejandro Mareco, periodista y su modo particular de ubicar las palabras en el mejor lugar, en el lugar preciso, donde deben estar. Y desde luego habrá canto con Nahuel Porcel de Peralta, Rodolfo Moya y Matías Ortiz Sosa.