Muralistas dejaron su legado cultural de Cosquín

Otra edición más del encuentro internacional de muralistas cerró el pasado sábado en la capital del Folklore dejando un saldo artístico positivo y engrosando el patrimonio cultural de la ciudad.
lunes, 21 de abril de 2014 · 00:55
Cosquín. Otra edición más del encuentro internacional de muralistas cerró el pasado sábado en la capital del Folklore dejando un saldo artístico positivo y engrosando el patrimonio cultural de la ciudad.

En la noche sabatina se llevó a cabo la exposición y posterior premiación del Tercer Encuentro de Estatuas Vivientes con la votación de un público y un jurado que reconoció el esfuerzo y profesionalismo. Cabe destacar de cada uno de los artistas, que con su personificación dejaron un importante mensaje a la población.

A su vez, esa misma noche, se llevó a cabo la entrega de diplomas a los muralistas que con su trabajo engalanaron cada una de las paredes seleccionadas llenando de mujeres latinoamericanas, un legado cultural imborrable Cosquín.

15 obras quedaron en distintas paredes de zonas céntricas y en barrios, y en las cuales tuvieron participación con los distintos artistas, estudiantes de Arte locales. La calidad de los murales suplió en parte el acotamiento que tuvo el evento, y en ese sentido, hay que destacar el trabajo de los alumnos de la Escuela Caraffa en la calle Obispo Bustos, y muy cerca, por la misma calle, el formoseño, Eugenio Mussano dejó su obra en chapa batida. 

En otras esquinas coscoínas mezclándose con los duendes peñeros, los puntanos Claudia Germondari y Patricia Pagnone, pintaron su inmensa mujer latinoamericana y Pamela Chávez, la boliviana de Oruro, dejó su legado en otro sector cercano al mítico río Cosquín.

Por último, en este encuentro y durante toda la Semana Santa, hay que destacar el aporte del sector privado que se sumó a las actividades programadas con la organización de peñas folklóricas, muestras de artesanías, y jerarquizando la programación pensada para los turistas que  optaron por Cosquin en la tradicional minivacaciones religiosas.

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