Independiente lo dio vuelta sobre el final y festejó en Bahía

Bahía Blanca. Independiente rescató ayer una victoria impensada en Bahía Blanca cuando estaba a minutos de sumar su tercera derrota consecutiva. El equipo de Jorge Almirón venció 2-1 a Olimpo con goles de Sebastián Penco y Federico Mancuello en los últimos cinco minutos del partido. El próximo domingo, el Rojo debe enfrentarse a Racing en el clásico de Avellaneda.

Si algo le faltó a Independiente en el primer tiempo fue profundidad. Tuvo más la pelota que Olimpo y, como no había ocurrido ante Vélez, se mostró más fino en los pases cerca del área. Pero la dificultad para generar espacios en ataque hizo que todo ese trabajo quedara deslucido en los últimos minutos, en los que peor la pasó. Los bahienses fueron más en ese rato, pero tampoco pudieron convertir.

El comienzo del segundo tiempo tapó todo lo que de la primera etapa. En una jugada en velocidad, el colombiano Mauricio Cuero entró al área y la mala salida de Diego Rodríguez obligó al arquero a tocarlo para evitar el gol. Penal para Olimpo, que Jonathan Blanco, como ante Tigre, puso en ventaja a los bahienses.

Con ese ratito, Olimpo justificaba la ventaja. Pero con el 1-0 a favor, se replegó y le entregó la pelota a su rival. Juan Martín Lucero tuvo la más clara para el Rojo con un remate desde afuera que Nereo Champagne envió al corner. Y para el local todo se complicó más cuando el árbitro Pablo Lunati le mostró la roja al autor del gol tras una doble amonestación.

Con la superioridad numérica, el dominio del Rojo se hizo aún mayor. Almirón movió el banco para cambiar las cosas y de uno de esos cambios salió el gol del empate. A tres del final del tiempo reglamentario, Matías Pisano sacó un centro desde la derecha y Penco, con esfuerzo marcó el 1-1. Y con el envión, llegaría el segundo. Ya en tiempo adicionado, Daniel Montenegro le puso una gran pelota a Mancuello y el mediocampista definió con claridad y calidad para darle la victoria a su equipo.